El crecimiento exponencial del comercio electrónico y la demanda de entregas rápidas han incrementado la presión sobre las infraestructuras urbanas, generando congestión, aumentando las emisiones y afectando negativamente a la calidad de vida en las áreas metropolitanas.

En este contexto, la colaboración entre todos los actores del ecosistema logístico emerge como un factor clave para abordar los retos que plantea este eslabón que, según los últimos datos, ya representa el 40% de la movilidad urbana.

La colaboración no solo implica una mejor coordinación entre transportistas y operadores logísticos, sino también una mayor comunicación entre empresas privadas, administraciones públicas y otros agentes del ecosistema urbano.

Al fomentar esta colaboración, es posible desarrollar soluciones que optimicen los recursos, reduzcan el impacto ambiental y mejoren la eficiencia en la última milla, uno de los aspectos más críticos de la DUM.

Retos actuales en la distribución urbana de mercancías

La distribución en entornos urbanos plantea varios retos complejos que requieren de la cooperación estrecha entre distintos actores.

1. Congestión del tráfico

El aumento de vehículos de reparto en áreas urbanas genera problemas de tráfico, especialmente en horas punta y zonas céntricas. La congestión afecta tanto a la velocidad de las entregas como a la calidad del aire.

2. Emisiones de carbono

Las ciudades están cada vez más comprometidas con la reducción de su huella ambiental. En este sentido, la DUM es un área crítica, ya que los vehículos de reparto representan una parte significativa de las emisiones de CO2 y otros elementos contaminantes.

3. Normativas locales

Cada ciudad impone regulaciones específicas sobre el acceso a determinadas áreas, ya sea a través de zonas de bajas emisiones (ZBE) o restricciones horarias. Adaptarse a estas normativas requiere de una coordinación eficiente entre los actores de la cadena de suministro.

4. Demanda de entregas rápidas

La tendencia del comercio electrónico hacia entregas inmediatas o en el mismo día añade presión sobre toda la cadena de suministro, la cual debe encontrar la fórmula para ser más  ágil sin incrementar los costes ni el impacto medioambiental.

La colaboración como pilar de la eficiencia en la DUM

Frente a estos desafíos, la colaboración es el principio básico sobre el que se pueden construir soluciones efectivas. En la logística urbana, este trabajo cooperativo puede tomar muchas formas, pero todas tienen como objetivo común la optimización de recursos y la mejora de la sostenibilidad.

Plataformas colaborativas

Herramientas digitales que conectan a transportistas, operadores logísticos, proveedores y autoridades municipales en una misma plataforma permiten una mejor coordinación de los recursos. Así, plataformas como la que desarrolla Standtrack, entidad impulsada por CITET, facilitan el intercambio de información en tiempo real, lo que optimiza las entregas, reduce el número de vehículos necesarios y, por ende, minimiza el impacto medioambiental.

Centros de consolidación urbana

Estos hubs permiten consolidar los envíos de varias empresas en un solo punto, optimizando las cargas de los vehículos. Esta consolidación es posible gracias a acuerdos de colaboración entre diferentes compañías que entienden que unir fuerzas puede generar beneficios compartidos en términos de costes y eficiencia operativa.

Modelos de transporte colaborativo

El uso compartido de recursos, como flotas de vehículos eléctricos, es otra de las maneras de colaborar en la DUM, lo que permite reducir la inversión necesaria por parte de cada agente logístico que interviene en el transporte de mercancías en las ciudades.

Colaboración público-privada

Las administraciones públicas juegan un papel crucial en la implementación de medidas que faciliten una DUM más eficiente y sostenible. La cooperación con estas entidades es esencial para adaptarse a normativas medioambientales, establecer políticas de movilidad inteligente y desarrollar infraestructuras que faciliten la transición hacia un modelo logístico más sostenible.

El futuro de la DUM está en la colaboración

Tal y como demuestran los desafíos, nuevos modelos e incluso la trayectoria de CITET – que a lo largo de los años ha demostrado que la sinergia entre sus más de 100 asociados es  esencial para impulsar la innovación -, la colaboración no es una opción, sino una necesidad para lograr una distribución urbana de mercancías eficiente y sostenible.

Los retos a los que se enfrentan las ciudades en cuanto a movilidad, sostenibilidad y demanda de servicios logísticos no pueden resolverse de manera aislada. La unión de fuerzas entre empresas, administraciones y actores clave es la única manera de crear soluciones duraderas y escalables.

Bajo esta visión colaborativa, en CITET nos hemos consolidado como un referente en el sector logístico, promoviendo proyectos de innovación y sostenibilidad que son el resultado directo de un esfuerzo conjunto.